En un movimiento inesperado, Trump visitó el edificio de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos el jueves. Esta visita generó un amplio interés, ya que contrasta marcadamente con las críticas pasadas de Trump hacia el presidente de la Reserva Federal (FED), Powell.
Trump reveló a los periodistas después de salir del edificio de La Reserva Federal (FED) que la atmósfera de su reunión con Powell fue relajada y agradable, sin ningún tipo de tensión. Esta declaración fue sorprendente, ya que Trump había criticado anteriormente la política de aumento de tasas de Powell como demasiado agresiva.
Al ser preguntado si consideraría cambiar al presidente de La Reserva Federal (FED), Trump negó esta posibilidad, afirmando que hacerlo 'provocaría demasiada volatilidad'. Esta respuesta parece indicar que, aunque Trump critica frecuentemente las políticas de la FED, también es consciente de la importancia de mantener la estabilidad en los mercados financieros.
Trump admitió que sí discutieron el tema de las tasas de interés. No es difícil de entender, ya que la política de tasas de interés ha sido un foco de atención para Trump, quien ha llamado en varias ocasiones a recortar las tasas para estimular el crecimiento económico.
Sin embargo, el repentino cambio de actitud de Trump también ha suscitado algunas especulaciones. Solo unos días atrás, criticaba públicamente las políticas de La Reserva Federal (FED), y ahora dice que el encuentro fue 'muy agradable'. Esta actitud errática hace que sea difícil discernir sus verdaderas intenciones.
Para Powell, esta situación puede ser algo habitual. La Reserva Federal (FED) ha enfatizado su independencia y no se ve afectada por la presión política. A pesar de esto, los comentarios del presidente aún pueden influir en las expectativas del mercado.
Esta reunión, aunque alivió temporalmente las tensiones, dado el patrón de comportamiento pasado de Trump, es difícil predecir cuánto tiempo podrá durar esta atmósfera armoniosa. Los mercados financieros y los observadores de políticas pueden necesitar seguir de cerca la interacción entre la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED), ya que esta relación tiene un impacto importante en la dirección de la política económica.
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En un movimiento inesperado, Trump visitó el edificio de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos el jueves. Esta visita generó un amplio interés, ya que contrasta marcadamente con las críticas pasadas de Trump hacia el presidente de la Reserva Federal (FED), Powell.
Trump reveló a los periodistas después de salir del edificio de La Reserva Federal (FED) que la atmósfera de su reunión con Powell fue relajada y agradable, sin ningún tipo de tensión. Esta declaración fue sorprendente, ya que Trump había criticado anteriormente la política de aumento de tasas de Powell como demasiado agresiva.
Al ser preguntado si consideraría cambiar al presidente de La Reserva Federal (FED), Trump negó esta posibilidad, afirmando que hacerlo 'provocaría demasiada volatilidad'. Esta respuesta parece indicar que, aunque Trump critica frecuentemente las políticas de la FED, también es consciente de la importancia de mantener la estabilidad en los mercados financieros.
Trump admitió que sí discutieron el tema de las tasas de interés. No es difícil de entender, ya que la política de tasas de interés ha sido un foco de atención para Trump, quien ha llamado en varias ocasiones a recortar las tasas para estimular el crecimiento económico.
Sin embargo, el repentino cambio de actitud de Trump también ha suscitado algunas especulaciones. Solo unos días atrás, criticaba públicamente las políticas de La Reserva Federal (FED), y ahora dice que el encuentro fue 'muy agradable'. Esta actitud errática hace que sea difícil discernir sus verdaderas intenciones.
Para Powell, esta situación puede ser algo habitual. La Reserva Federal (FED) ha enfatizado su independencia y no se ve afectada por la presión política. A pesar de esto, los comentarios del presidente aún pueden influir en las expectativas del mercado.
Esta reunión, aunque alivió temporalmente las tensiones, dado el patrón de comportamiento pasado de Trump, es difícil predecir cuánto tiempo podrá durar esta atmósfera armoniosa. Los mercados financieros y los observadores de políticas pueden necesitar seguir de cerca la interacción entre la Casa Blanca y La Reserva Federal (FED), ya que esta relación tiene un impacto importante en la dirección de la política económica.