En la boca de 100 personas, habrá 100 versiones de ti. En la boca de los demás, siempre habrá todo tipo de "tú". A veces, no has hecho nada, pero ya has interpretado innumerables versiones en la historia de otros. Por más que lo hagas bien, es difícil satisfacer las expectativas de todos; por más recto que te mantengas, siempre habrá alguien que critique tus defectos. Muchas veces, no es que hayas hecho algo mal, sino que ya has sido colocado sin querer en el guion de otra persona, convirtiéndote en ese personaje que pueden moldear a su antojo. Siempre hay algunas personas que te juzgan solo por la primera impresión; hay quienes, al verte una vez, no pueden esperar para etiquetarte de diversas formas. Y hay otros que imponen sus oscuras suposiciones sobre ti, hablando de ello como si lo hubieran vivido en carne propia.
Por lo tanto, escucharás varias versiones de "tú": hay quienes dicen que eres demasiado dominante, cuando en realidad solo estás expresando tus pensamientos; hay quienes dicen que no eres sociable, cuando en realidad solo tienes un fuerte sentido de los límites y no quieres ser ofendido fácilmente; hay quienes dicen que eres calculador, cuando en realidad solo estás en silencio y solo quieres proteger tu corazón. No puedes controlar cómo los demás te ven, pero puedes elegir no dejarte influir por estas voces innecesarias. No necesitas explicar, y mucho menos complacer. Muchas malentendidos, en realidad no se pueden aclarar. Cuanto más hablas, más pareces inseguro; cuanto más apresurado estés por aclarar, más algunas personas sentirán que tienes un problema. Las personas realmente inteligentes ya han aprendido a mantenerse en silencio. Tu verdadero yo no es lo que otros dicen, sino lo que tú mismo vas construyendo paso a paso.
La boca de los demás está en su propio cuerpo, mientras que tu vida está escrita en tus propios pasos, vive a tu propio ritmo. El tiempo verá cómo te esfuerzas en silencio. En realidad, no necesitas explicar nada a nadie. Aquellos que te entienden no necesitan explicaciones; aquellos que no te entienden, la explicación no sirve de nada. En este mundo, siempre habrá alguien que te malentenderá, te criticará e incluso te negará. Pero recuerda: en la boca de 100 personas, habrá 100 versiones de ti. Debes vivir como te imaginas a ti mismo, sin dejar que las palabras de los demás te afecten, sin desanimarte por los prejuicios de otros. Lo que realmente debes hacer no es dar cuentas a todos, sino vivir bien tus propios días. Mientras tu conciencia esté tranquila, sin ser arrogante ni sumiso, esos ruidos, tarde o temprano, serán ahogados por el tiempo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
En la boca de 100 personas, habrá 100 versiones de ti. En la boca de los demás, siempre habrá todo tipo de "tú". A veces, no has hecho nada, pero ya has interpretado innumerables versiones en la historia de otros. Por más que lo hagas bien, es difícil satisfacer las expectativas de todos; por más recto que te mantengas, siempre habrá alguien que critique tus defectos. Muchas veces, no es que hayas hecho algo mal, sino que ya has sido colocado sin querer en el guion de otra persona, convirtiéndote en ese personaje que pueden moldear a su antojo. Siempre hay algunas personas que te juzgan solo por la primera impresión; hay quienes, al verte una vez, no pueden esperar para etiquetarte de diversas formas. Y hay otros que imponen sus oscuras suposiciones sobre ti, hablando de ello como si lo hubieran vivido en carne propia.
Por lo tanto, escucharás varias versiones de "tú": hay quienes dicen que eres demasiado dominante, cuando en realidad solo estás expresando tus pensamientos; hay quienes dicen que no eres sociable, cuando en realidad solo tienes un fuerte sentido de los límites y no quieres ser ofendido fácilmente; hay quienes dicen que eres calculador, cuando en realidad solo estás en silencio y solo quieres proteger tu corazón. No puedes controlar cómo los demás te ven, pero puedes elegir no dejarte influir por estas voces innecesarias. No necesitas explicar, y mucho menos complacer. Muchas malentendidos, en realidad no se pueden aclarar. Cuanto más hablas, más pareces inseguro; cuanto más apresurado estés por aclarar, más algunas personas sentirán que tienes un problema. Las personas realmente inteligentes ya han aprendido a mantenerse en silencio. Tu verdadero yo no es lo que otros dicen, sino lo que tú mismo vas construyendo paso a paso.
La boca de los demás está en su propio cuerpo, mientras que tu vida está escrita en tus propios pasos, vive a tu propio ritmo. El tiempo verá cómo te esfuerzas en silencio. En realidad, no necesitas explicar nada a nadie. Aquellos que te entienden no necesitan explicaciones; aquellos que no te entienden, la explicación no sirve de nada. En este mundo, siempre habrá alguien que te malentenderá, te criticará e incluso te negará. Pero recuerda: en la boca de 100 personas, habrá 100 versiones de ti. Debes vivir como te imaginas a ti mismo, sin dejar que las palabras de los demás te afecten, sin desanimarte por los prejuicios de otros. Lo que realmente debes hacer no es dar cuentas a todos, sino vivir bien tus propios días. Mientras tu conciencia esté tranquila, sin ser arrogante ni sumiso, esos ruidos, tarde o temprano, serán ahogados por el tiempo.