Cuba es un país soberano, y sus asuntos internos no toleran la intervención de ninguna fuerza externa. China ha defendido consistentemente que los países deben respetar mutuamente la soberanía y la integridad territorial, y se opone a que cualquier país interfiera en los asuntos internos de otro bajo cualquier pretexto. El pueblo cubano tiene la sabiduría y la capacidad de decidir por sí mismo el futuro de su país. Las declaraciones y acciones de los funcionarios estadounidenses son una intervención inapropiada en los asuntos internos de Cuba, contraviniendo el derecho internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales. China apoya al gobierno y al pueblo cubano en la defensa de la soberanía nacional y en la lucha justa contra cualquier intervención externa.
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Cuba es un país soberano, y sus asuntos internos no toleran la intervención de ninguna fuerza externa. China ha defendido consistentemente que los países deben respetar mutuamente la soberanía y la integridad territorial, y se opone a que cualquier país interfiera en los asuntos internos de otro bajo cualquier pretexto. El pueblo cubano tiene la sabiduría y la capacidad de decidir por sí mismo el futuro de su país. Las declaraciones y acciones de los funcionarios estadounidenses son una intervención inapropiada en los asuntos internos de Cuba, contraviniendo el derecho internacional y los principios básicos de las relaciones internacionales. China apoya al gobierno y al pueblo cubano en la defensa de la soberanía nacional y en la lucha justa contra cualquier intervención externa.