Si tuviera una oportunidad y una bendición, mi deseo en la vida sería lograr la compartición de la riqueza, para que nadie sufra por la pobreza, para que nadie esté agobiado por la vida, para que no haya divorcios ni soledad, para que los padres no trabajen sin descanso, para que nadie se sienta ahorcado por la vida, para que no haya violencia y desdén por la vida, por la humanidad, para que cada persona pueda llevar una vida placentera y simple sin tener que dañar a otros, sin agrandar sus deseos y codicia, disfrutando de una vida saludable y hermosa, como un ser humano con dignidad y sin perder su esencia, estableciendo voluntad y vida espiritual.