La persona que expresa su ira de manera tranquila es la más formidable, esa calma tiene un poder de disuasión que impide que los demás lo subestimen, y resolver los problemas se vuelve más fácil. Una vez que se estabilizan las emociones, la inteligencia tiene la oportunidad de intervenir. Todos pueden enfadarse, pero quien puede controlar sus emociones y manejar las situaciones de manera racional es realmente impresionante.
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La persona que expresa su ira de manera tranquila es la más formidable, esa calma tiene un poder de disuasión que impide que los demás lo subestimen, y resolver los problemas se vuelve más fácil. Una vez que se estabilizan las emociones, la inteligencia tiene la oportunidad de intervenir. Todos pueden enfadarse, pero quien puede controlar sus emociones y manejar las situaciones de manera racional es realmente impresionante.